Tenancingo de Degollado, famoso por su producción artesanal de rebozos, ofrece para 2025 beneficios fiscales a talleres y locales dedicados a esta actividad. Las propiedades con taller registrado tienen tasas preferenciales.
El ayuntamiento ha implementado un programa que permite deducir parte del predial mediante capacitación a jóvenes en técnicas tradicionales de tejido.